La caries en la boca

Las caries dentales son uno de los problemas de salud bucodental más frecuentes en adultos y también en niños. De no tratarse a tiempo, comprometen las piezas afectadas y pueden ser motivo de serias complicaciones. Por ello, nuestro equipo dentista Amurrio insiste en la odontología preventiva, ya que siempre es mejor prevenir las caries que tratar las piezas ya afectadas.

La prevención de la caries no garantiza el éxito total, pero sigue siendo la mejor estrategia para conservar nuestra dentadura a largo plazo. Tratar las caries incipientes no lleva a comprometer la dureza de la estructura dental ni la de un empaste bien hecho, cuando se revisa periódicamente y se reemplaza en caso de ser necesario.

 

¿Por qué tengo caries?

Para prevenir un problema, es necesario saber cómo se origina. En el caso de las caries, tradicionalmente se asociaba a dietas ricas en azúcares y a una mala higiene dental, aunque hay más factores implicados.

Por un lado, hemos de saber que existe una predisposición genética a la formación de caries. Las personas con esta condición deberían aumentar la frecuencia de sus revisiones odontológicas, pasando del valor habitual de una anual o dos o tres al año.

Por otro, hay circunstancias que dañan nuestro esmalte dental de manera irreversible, como son deficiencias nutricionales durante la etapa de crecimiento o problemas de descalcificación debidos a la edad o al consumo de ciertos fármacos. También existen factores hormonales.

Algunas personas tienen un esmalte dental quebradizo y, una vez comienzan con la formación de una caries, evoluciona con mayor rapidez que en un caso normal. Para estos pacientes, de nuevo, puede ser conveniente aumentar también las revisiones rutinarias, porque mientras un año no suele ser suficiente para que una caries superficial alcance la dentina, las personas con esmalte quebradizo pueden ver comprometida una pieza cariada en cuestión de meses.

La detección temprana en estos pacientes debe ir a la par que la prevención, pues como se ha dicho, es muy difícil lograr un éxito total al prevenir la caries.

A los pocos minutos de comer, las bacterias que habitan de manera natural en nuestra cavidad oral proceden a alimentarse, y lo hacen a través de azúcares e hidratos de carbono sencillos. Como resultado de su metabolismo, segregan ácidos que reducen el pH de la saliva.

El pH ácido debilita el esmalte dental poco a poco. Primero lo erosiona en la superficie, y cuando el daño alcanza cierta profundidad, hablamos de caries. Una vez formada, la caries avanza siempre, primero a través del esmalte, y si no se trata entonces llega a alcanzar la pulpa del diente. Es entonces cuando aparecen las bolsas de pus o flemones y solo se puede extraer la pieza o intentar salvarla con una endodoncia.

Sin embargo, las endodoncias tienen una duración promedio estimada de 10 años, es decir, lo habitual es que una pieza endodonciada termine rompiendo por la raíz y necesite ser extraída, pasando a colocarse un implante o un puente.

 

¿Cómo prevenir las caries?

  • Cepilla los dientes con dentífricos fluorados mínimo 2 veces al día, aunque lo ideal sería hacerlo tras cada comida.
  • Utiliza seda dental o cepillos interproximales para lograr arrastrar restos de comida de zonas donde no llegan las cerdas del cepillo dental.
  • Acude a todas las revisiones odontológicas pautadas por tu dentista de confianza, y si experimentas dolor, sensibilidad dental o cualquier otra molestia que antes no experimentabas, pide cita de inmediato. No esperes a que te toque acudir a revisión.
  • Tu dentista puede recomendarte el uso de pastas dentales específicas para ciertos grupos de población, o de enjuagues para complementar la higiene diaria. Si es así, pregúntale si se trata de un tratamiento temporal o si debes incluirlo hasta ver cómo va evolucionando tu boca en las siguientes revisiones.

 

Tratamiento para las caries

Cuando una caries es incipiente, se retira el tejido dañado y se sella con composite. Es lo que llamamos un empaste. A veces, el volumen de una pieza cariada compromete su estabilidad si se sella solo con composite, y es mejor proceder a una reconstrucción.

Cuando la caries ha alcanzado la pulpa del diente, la pieza solo se puede salvar con una endodoncia y solo en caso de que la erosión bacteriana no haya alcanzado el hueso maxilar al atravesar la raíz. De suceder esto último, será necesaria la extracción de pieza para frenar el avance de la caries, la destrucción del tejido óseo y el riesgo de que la infección pase al torrente sanguíneo.

 

Las caries son un problema muy frecuente en la salud bucodental, por eso deben ser tomadas tan en serio como deben. Una caries no tratada a tiempo traerá problemas de salud o serios dolores, en el mejor de los casos. Prevenir las caries sigue siendo la mejor estrategia para todos los pacientes.

Tras la prevención, la detección temprana en las revisiones rutinarias y el tratamiento antes de que la caries sea profunda será lo que te ayude a conservar tus piezas dentales, junto con la higiene diaria con pasta dentífrica fluorada y seda dental.